
Las redes sociales se han vuelto parte de nuestras vidas. A nivel ocio, a nivel informativo y es una realidad que muchos “influencers” incluso han adquirido conocimientos propios de un profesional de la salud y les vemos hasta dando consejos sobre crianza.
Y entiéndanme que no venimos a criticar a estos profesionales, éste post es para pediros a vosotros papás mucha cautela a la hora de consumir este contenido y os explicaré porqué:
– Los profesionales de la salud tenemos un tiempo de formación para poder emitir diagnóstico, además de lo que aprendemos en el día a día atendiendo diferentes niños y patologías.
– No existe un diagnóstico de manual, aún cuando algunos síntomas nos sugieren la dolencia de nuestro peque hay una serie de factores externos a tener en cuenta para poder determinar lo que le ocurre a nuestro peque (muchas veces incluso valiéndonos de analíticas u otros exámenes para ello).
– Alerta a la medicina alternativa, somos fieles creyentes de una medicina preventiva, del acompañamiento de una dieta balaceada y saludable pero mucho cuidado con esas promesas de redes sociales “dale este batido a tu pequeño que es más nutritivo que una fórmula comercial”…”utiliza estos aceites para curarle la dermatitis de pañal”. Hay una tendencia a las cremas más naturales, e incluso el uso de remedios caseros como por ejemplo el aceite de oliva, que está muy recomendado para lesiones en la piel pero mejor siempre consultar con un profesional, ya que muchas de estas soluciones puede no ser la indicada para tu peque, o su uso incorrecto podría incluso empeorar la situación.

Pero lo más peligroso desde nuestra perspectiva, es esa falsa imagen de la maternidad que se promueve en redes y que suele ser objeto de presión y comparación para muchas madres.
Me pasa constantemente que mamás me dicen “hay una chica en Instagram que tiene el mismo tiempo de postparto y ya se quitó los kilos de embarazo dando pecho”, “he visto a no se quien que tiene tantos hijos y saca tiempo para maquillarse”, veamos mamis y papis, estas personas se dedican al entretenimiento y su imagen es parte del trabajo, no sabemos cuántas personas están asistiéndoles en la producción de esa imagen que nos proyectan en redes. Pero el caso es, que no siempre es real.
Ésta, es parte de la esencia que nos llevó a hablar de Maternidad Turquesa, de una maternidad que no es perfecta, que duele, que cansa, que frustra y donde tienen cabida y validez todas las emociones que una maternidad real conlleva.
¿Será siempre así de caótico? No, pasa, y pasa más rápido de lo que esperamos, pero como todas las grandes cosas, requiere de paciencia, y créanme cuando os digo que el amor será vuestro empuje y motivación para levantaros de la cama cada día y dar aún más que el día anterior.
No os comparéis, tampoco lo hagan con vuestros peques. Recurrid siempre a un profesional ante las dudas y no os obsesionéis con una sobreinformación que no siempre va a corresponderse con vuestra realidad (y es normal que así sea).
Con los servicios de asesoría de lactancia y sueño, tendréis acceso a los Círculos Turquesa, un espacio donde las familias compartimos anécdotas y experiencias con el método Coalas para enriquecernos mutuamente y sobre todo encontrar apoyo en esos momentos que nos sentimos tan vulnerables.